Fui testigo de un accidente. Me sentí indefensa al ver aquel impacto. Escuchar aquel golpe, ver como una parte de la moto se estrellaba contra el auto, observar como el hombre volaba por el aire, revoleaba lo más lejos posible su moto y caía desplomado en medio de la calle. Casi no tuve reacción. Quedé paralizada ante aquella situación poco habitual para mí. Me agarró miedo. Un frío paralizante. No podía dejar de ver a aquel pobre chico tirado en el piso sacándose el casco de su cabeza. El auto frenó en la esquina y se bajó un hombre. Cruzamos a ver cómo estaba el chico. No tenía ninguna lastimadura, no le dolía nada. Imposible que con aquel golpe, por cómo voló por el aire y la forma en que calló a la calle no le haya pasado absolutamente nada. No se si fue cosa del destino. Para mí fue un milagro.

miércoles, 14 de marzo de 2012
martes, 6 de marzo de 2012
viernes, 2 de marzo de 2012

jueves, 1 de marzo de 2012
¿Por qué la vida se me hace cada vez más difícil? No tengo fuerzas para matarme. No tengo fuerzas para escaparme. No pienso en otra cosa que irme de este mundo. Quisiera ir a MI mundo, donde todo sería felicidad. Pero estoy acá. Sufriendo. Creo que mis lágrimas ya están cansadas de caer por mis mejillas. Mi habitación es un lago salado lleno de mis llantos. Me quiero escapar. Volar. Irme de este lugar. Estoy arta de mis obligaciones. Quisiera poder hacer lo que en verdad quiero y disfrutar a fondo de ello. Siempre me consideré una persona fácil de herir. Con una sola palabra se me puede quebrar el corazón. Pero de toda herida siempre queda una cicatriz.
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