miércoles, 14 de marzo de 2012

Fui testigo de un accidente. Me sentí indefensa al ver aquel impacto. Escuchar aquel golpe, ver como una parte de la moto se estrellaba contra el auto, observar como el hombre volaba por el aire, revoleaba lo más lejos posible su moto y caía desplomado en medio de la calle. Casi no tuve reacción. Quedé paralizada ante aquella situación poco habitual para mí. Me agarró miedo. Un frío paralizante. No podía dejar de ver a aquel pobre chico tirado en el piso sacándose el casco de su cabeza. El auto frenó en la esquina y se bajó un hombre. Cruzamos a ver cómo estaba el chico. No tenía ninguna lastimadura, no le dolía nada. Imposible que con aquel golpe, por cómo voló por el aire y la forma en que calló a la calle no le haya pasado absolutamente nada. No se si fue cosa del destino. Para mí fue un milagro.

1 comentario:

  1. existen los angeles de la guarda. vos sos uno de los mios :) te amo mejor amiga♥

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