jueves, 27 de septiembre de 2012

Tengo el vicio de reírme sola mientras recuerdo tonterías.
El de caminar sonriendo, sobre todo después de ver a alguien especial.
De escuchar la misma canción muchas veces, de tranquilizarme gritando.
De escribir frases sueltas y pensar que algún día alguien las dirá.
El vicio de hacer lo posible para sentirme mejor.
El de no sentirme mal cuando estoy triste, sino el de disfrutar un poco de la tristeza.
El vicio de soplar al aire cuando hace frío.
El de dormir y soñar rarezas, soy capaz de inventar otro mundo.
El vicio de fallar en cosas fáciles y aceptar las difíciles, una y otra vez.
El vicio de creer que las buenas amistades perduran.
El vicio de creen en las utopías.
El vicio de tratar de aprovechar cada momento que vivo.
El vicio de pensar que todo puede ir a mejor.
El de aferrarme a lo que siento.
El de sentarme atrás en el auto y pensar en nada.
Tengo el vicio de siempre creer que no me van a fallar.
Y el de empezar las cosas por su final.

lunes, 24 de septiembre de 2012

"Las mujeres se enamoran de lo que escuchan, y lo hombres de lo que ven. Por eso las mujeres se maquillan y los hombres mienten."
House

sábado, 22 de septiembre de 2012

Te esperé. Toda la noche esperé el momento en que por fin estaríamos juntos. Te pude ver a lo lejos, pero luego te perdí en la mirada. Comenzaba a pasar el tiempo y mi ansiedad aumentaba. Te buscaba entre las filas y no lograba encontrarte. Me sentía en un bosque, atrapada, donde nunca podía encontrar aquella salida que me llevaba a la felicidad. Me perdía entre la gente tratando de buscarte, iba de un lado a otro y no lograba encontrarte. Cuando ya casi me rendía, tratando de despejar mi mente de vos, te vi. Allá, rodeado de personas, sonriendo como siempre te veía y te recordaba. El corazón se me paró. Ese era el momento, no podía dejarlo ir. Me atreví a las consecuencias y fui a buscarte. En el camino la gente me paraba para saludarme. La sonrisa no salía de mi cara, tratando de ocultar mi ansiedad para saludarte y poder estar aunque sea unos segundos con vos. Por fin estaba a unos metros de vos, sentía sus miradas mientras yo hablaba. Hasta que por fin me decidí y nuestras miradas se cruzaron. No me aguanté y fui a saludarte. Tu sonrisa al verme me paralizaba, no tanto como aquél abrazo que me diste. Deseaba que el tiempo se parara y que ese abrazo no se terminara nunca. Después de tanto tiempo pudimos estar juntos un rato. Un susurro me hizo dudar, pero lo alejé de mi mente, y mi único pensamiento fue aquél inolvidable abrazo de la persona que más quise.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Recuerdo aquellos días en que pasábamos horas y horas hablando, viéndonos, mensajeándonos, mirándonos, y todas aquellas cosas que el amor te hace hacer. Recuerdo tus "te extraño", todo aquello que el amor nos hacía decir y actuar. Esos días que pasamos juntos uno al lado del otro no se olvidan porque sí. Necesito estar a tu lado y volver a repetir eso, que me saques una sonrisa de solo mirarnos y que salga de mi corazón. Pelearte por nada y reírnos de eso. Quiero que me abraces fuerte como en esas noches que pasábamos frío. Quiero estar triste porque te extraño y no pensar que no te voy a volver a ver. Quiero recibir tus mensajes a la madrugada diciendo: "Te extraño". Eso sinceramente no se olvida, son recuerdos que te quedan grabados y que a la larga o a la corta los extrañas. A lo mejor ya te habías olvidado, pero si realmente amas a la otra persona, no te lo vas a olvidas así como si nada.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Los recuerdos eran mejores que cualquier realidad que hoy pudiera ver, pero aún así, los aparté de mi mente rápidamente y me encaminé hacia la esquina, dejándolo todo atrás.
Me sentí torpe, como si corriera sobre arena mojada. Parecía incapaz de mantener el equilibrio sobre aquél cemento. Tropecé varias veces, y en una ocasión me caí. Me hice varios rasguños en las manos cuando las apoyé para amortiguar la caída. Luego me tambaleé para volver a caerme, pero finalmente, conseguí llegar a la esquina.
Y allí había otra calle.
Supongo que cada final trae consigo un principio detrás...

sábado, 8 de septiembre de 2012

La vida no hay que entenderla, hay que vivirla.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

No quiero ser una princesa perfecta, quiero ser una persona quien pueda ser feliz por cómo es, no por lo que aparenta ser. Pensamos que una princesa es la persona más feliz del mundo y no, no es así. Todos tenemos algo malo, una imperfección. Muchas veces por buscar aquello que creemos "perfecto" nos olvidamos de vivir. Se feliz tal cual sos, que no te importe qué piensa la gente de vos. Y si hablan mal es porque no te conocen de verdad. Siempre se vos mismo.