sábado, 19 de mayo de 2012

Al ver cómo las dulces gotas caen sobre mi ventana mi imaginación es capaz de volar hacia un mundo desconocido, que me recuerda a su dulce mirada, la que un día me observó y que en un segundo me hipnotizó... Ver cómo la lluvia cae lentamente sobre el suelo me recuerda esos días en que yo era feliz junto a él, cuando yo sentía que el mundo se paralizaba al vernos sonreír. Pero vuelvo a la realidad y me veo desde mi ventana observando la lluvia caer y me doy cuenta que esos tan lindos recuerdos quedarán solo en mi cabeza. Siento que una sigilosa gota cae sobre mi mejilla y me doy cuenta que lo único que llueve son mis tristes ojos, empapados de nuestros momentos.

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