jueves, 21 de febrero de 2013

Desde aquel día no te vi más. Desde ese día en que pasó lo que tenía que pasar. Donde sucedieron cosas que no me olvido. En el que aquellas sábanas fueron testigos de nuestras caricias, besos y algunas cosas más. Como una tonta hipnotizada me dejé llevar. La pasamos tan bien aquella tarde. No me arrepiento de nada de lo que hice. Por suerte después pudimos hablar y aclarar muchas cosas, ninguno era culpable de nada. Nos propusimos guardar nuestro secreto. Nadie debía saber lo que pasó. Yo me fui de esta gran ciudad por unos días, te dejaba a atrás, intentaba olvidarte, borrarte de mi mente. Mal intento; hoy nos volvimos a cruzar. Después de unos cuántos días de aquella aventura, el destino quiso que nos veamos nuevamente. Ambos nos saludamos como si nunca hubiese pasado nada, pero eramos consientes de que a los dos se nos vino a la mente aquella tarde de locura, donde nos arriesgamos y enfrentamos a la realidad. Otra vez a lo mismo, intentar no sentir nada por vos.

2 comentarios:

  1. Triste historia! pero es un hermoso texto :D
    Me encantó!
    Besos^^

    ResponderEliminar
  2. Hoolaaa!!! :)
    Me encanta tu blog!
    te sigo!! me sigues por fa?
    espero que te guste lo que escribo y que me comentes!! :)
    http://myworldlai.blogspot.com.es/

    Un beso!!

    ResponderEliminar